Rosa Uriz

Lectura del texto de Miquel Bassols: “Crónica del malestar: Nuestro discurso del amo”

 

 

Crónica del malestar porque de entrada nos encontramos con un asunto complejo cómo es el como los analistas lacanianos deben situarse frente al discurso del amo, teniendo en cuenta que si bien mantiene una alianza con el discurso de la ciencia y el neocapitalismo más feroz; también siguiendo la enseñanza de Lacan concluimos que el inconsciente es en si el discurso del amo. Frente a esta paradoja, querer curar del discurso del amo sería querer deshacerse del inconsciente.

Lacan en su Seminario 17 “El Reverso del Psicoanálisis” abordó esta paradoja afirmando que el discurso del amo es el “reverso” del discurso del analista, “es su contrapunto, porque si hay alguna simetría no es en relación con una línea, ni con un plano, sino en relación con un punto”, y añadió: “se obtiene dando un vuelco a este discurso del amo”… “La disposición de los cuatro términos muestra bastante bien esta simetría en relación con un punto, que hace que el discurso psicoanalítico se encuentre muy precisamente en el polo opuesto al discurso del amo”. La cuestión que se nos plantea entonces es como servirse del discurso del amo, el reverso del discurso del analista, sin terminar sirviéndole.

Todo dependerá del uso que se haga de lo que la experiencia analítica nos enseña a manejar como transferencia, teniendo en cuenta que la formula que Lacan dará de la estructura de la transferencia sigue el orden del discurso del amo.

La transferencia es nuestro discurso del amo, el que está en el reverso de la experiencia analítica con su fuerza impulsora y libidinal, pero también en los lazos sociales y los institucionales, y en la experiencia de la Escuela-sujeto.

Entonces, como operar con este reverso que es nuestro discurso del amo teniendo en cuenta, que como Lacan consideró en el momento de su “Proposición del 9 de octubre…” no hay intersubjetividad en la transferencia, ya que ella sola constituye una objeción a la intersubjetividad. A partir de lo cual se nos plantea como poder tratar los conflictos políticos, institucionales y sociales.

Nos queda que para poder seguir hablando de una transferencia de trabajo en un colectivo, esta se fundará en una crítica reciproca. Así será posible un lazo colectivo, basado en la reciprocidad de la transferencia, teniendo en cuenta que en la experiencia analítica solo hay un sujeto.