Kepa Torrealdai *

Comentario del siguiente párrafo que se encuentra en la página 184 del Seminario XVI De un Otro al otro de Jacques Lacan, situado en el Capítulo XII titulado como El Acontecimiento Freud, dentro de la subdivisión El Goce: Su campo.

Dice así: «Nos equivocamos al preguntarnos, a propósito del sueño, ¿qué quiere decir?, porque no es lo que importa. Lo que nos importa es ¿dónde está la falla de lo que se dice?, y está en un nivel en el que lo que se dice es distinto de lo que se presenta como queriendo decir algo» Y sin embargo eso dice algo sin saber lo que dice, puesto que estamos forzados a ayudarlo con nuestra interpretación razonada (1).

Para desarrollar el comentario de este parágrafo me he apoyado en varios textos: 1 Sobre la interpretación de Miller 1994 (2), 2 La interpretación al revés de otoño del 95 de Miller (3), 3 La Ponencia del ventrílocuo de 1996 en A Coruña (4) y 4 La Interpretación más allá del principio del placer de Jean-Louis Gault publicado en Freudiana 64 en el 2012 (5).

Son 4 patas para sostener un comentario que trenzará sueño, goce e interpretación.

  • Sobre la interpretación:

Miller se plantea la siguiente pregunta: ¿Qué puede cambiar la palabra sobre el modo de goce? Mostrará la impotencia del decir en cuanto al goce.

Nos propondrá 2 modos de interpretación:

1-A: fundado en el Discurso de Roma del 53 de función y Campo, donde opone los registros simbólico e imaginario, reduciendo el goce a este último. Estaríamos en el tiempo de la palabra plena y la palabra vacía, donde verdad y goce estarían en dos ejes opuestos. De esta época rescatamos dos indicaciones clínicas: “No interpretéis la resistencia”, eso quiere decir “No interpretéis el goce”. Y la segunda: No perdáis el tiempo en los equívocos del yo, dirigíos al síntoma haciendo vibrar la palabra”. Es decir, sería evocar “las resonancias semánticas de las palabras”. Progresivamente sucederá una migración del goce sobre el sujeto del decir, de esta manera se formulan los matemas del fantasma y la pulsión.

1-B: El segundo modo, el que se desarrollará 20 años más tarde con el Seminario Aún. Donde se asocian de un modo distinto decir y goce. “El ser goza hablando, se satisface con el bla-bla-bla”. El corazón de la demostración de Lacan es el que llama el “Otro goce”, este Otro goce que se soporta del lenguaje es “lo que se satisface a nivel inconsciente”. Sería el reverso del Discurso de Roma.

  • La interpretación al revés:

¿Por qué la interpretación no está entre los Conceptos fundamentales del Psicoanálisis? Porque son equivalentes. Es lo que surge al final del Seminario VI, El deseo y su interpretación. El deseo inconsciente es su interpretación. Es decir, el inconsciente interpreta en un tiempo anterior al del analista. Lo hace antes y mejor que nosotros. Interpretar es descifrar y descifrar es cifrar de nuevo, el movimiento solo se detiene en una satisfacción. Es lo que Freud dice cuando inscribe el sueño como discurso en el registro del proceso primario, como una realización de deseo. Y Lacan lo descifra para nosotros diciendo que el goce está en el ciframiento. El significante tomado como cifra, espera a otro significante de donde emerja un sentido nuevo.

Podríamos tomar el ejemplo del fenómeno elemental, la presencia del significante solo, en suspenso, a la espera de otro significante que le diera sentido, del S2. El significante binario del saber, el S2, que esconde la naturaleza de delirio. Delirio de interpretación.

El reverso de la interpretación consistiría en retener el S2. En no añadirlo con los fines de cernir el S1. Reconducir al sujeto a los significantes propiamente elementales sobre los que ha delirado, en su neurosis.

La interpretación cuando da sentido, nutre al delirio, donde se trata de mantenerlo hambriento.

No se trata de la puntuación, que siempre es semántica, sino del corte. Se trata de separar S1 y S2. S2//S1. Se trata de que la sesión analítica sea una sesión a-semántica que reconduzca al sujeto a la opacidad de su goce. Oponer la vía de la elaboración con la vía de la perplejidad.

  • La ponencia del ventrílocuo:

Apunta a despertar al parletre de su no querer saber nada de su propio goce, no a producir sentido. El sentido aumenta el sueño del ser hablante respecto del real de su propio goce. Pensar la interpretación como sueño traumático, como una pesadilla de la que uno no puede huir trasladándose al fantasma.

Presenta la matematización de la desidentificación y el efecto que tiene esto sobre el modo de goce. Resume: “Un modo de goce siempre es relativo a una identificación”.

Responde en esta ponencia a la pregunta había planteado 2 años antes.

Entonces por un lado tendríamos el matema de la identificación con su relación al fantasma (a una modalidad de goce) y seguido el matema reverso de la identificación que produciría a nivel de la modalidad de goce una separación del sujeto del objeto a.

La producción del S1 supondría un corte, una doble barra, una separación entre Ꞩ//a.

De esta manera se reformula la interpretación que pone el acento en la pulsión y no en la significación, en tanto que toda la energía del aparato psíquico no está dada por el “querer decir”, sino por un “querer gozar”. “En el lugar donde ello habla, se goza”

El inconsciente enmascara el “ello quiere gozar” por un “ello quiere decir”. La interpretación asemántica sería: “Eso no quiere decir nada”.

  • La interpretación más allá del principio del placer:

El Dr Gault nos hace un recordatorio del uso de la interpretación de los sueños en la obra de Freud. Ya en 1912 Freud subordina la interpretación de los sueños a los objetivos de la cura. Es decir, la técnica debe servir al deseo que orienta a los objetivos de la cura analítica, porque el paciente podría desviarse de sus síntomas y refugiarse en sus sueños. Lo que lo retiene ahí es el goce del inconsciente: ciframiento y desciframiento. Lo que fuera el camino regio al inconsciente, puede convertirse en una vía impracticable. Lo que pronto descubrirá es que la reacción terapéutica negativa, el más allá del principio del placer y el masoquismo primario, resultan inabordables por la vía del análisis semántico del inconsciente.

En 1923 aprovechando una reedición de la Traumdeutung le añade un complemento que se tituló “Observaciones sobre la teoría y la práctica de la interpretación onírica”. Diferencia el texto del sueño y el contexto en el sueño se inscribe, la cura. 2 planos de interpretación del sueño, el que va a favor del inconsciente y a su vez del principio del placer, en la medida de desciframiento. Y el otro plano que apunta al sentido del sueño, pero sentido como dirección, es decir, para qué se construye el sueño. Freud aconseja conducir al sujeto a su división ante el deseo. En 1925 en su “Complemento a la interpretación de los sueños”, presentará los límites de la interpretabilidad de los sueños. Lo que tiende a lo útil y lo que busca el placer. Lacan dirá en Aún que el goce es lo que no sirve para nada. Freud dirá que el sueño está al servicio de la satisfacción del placer, por la salvaguarda de la acción de dormir.

Lacan formalizó los descubrimientos freudianos con su teoría de los discursos. En la que muestra de qué manera el discurso del analista es el reverso del discurso del inconsciente y que la interpretación analítica funciona como reverso de la interpretación salvaje del inconsciente.

Apoyado sobre estas 4 patas se pude cerrar el comentario diciendo que “eso no quiere decir nada”, no sin antes indicar como el dedo de San Juan de Leonardo (6) no el espacio vacío que supone la falta en ser, sino que la interpretación debe apuntar al objeto a del fantasma. Al goce en tanto prohibido y dicho entre líneas, para producir una posibilidad de extracción.

 

NOTAS:

(1) Jacques Lacan, Seminario XVI, pag 184. Ed Paidós 2006.
(2) Jacques-Alain Miller, Curso de Jacques-Alain Miller, Silet, Lección del 30-11-1994.
(3) J.-A. Miller, “Lénvers de línterprétation” en La cause freudiene, nº 32, febrero, 1996.
(4) J.-A. Miller, XII Jornadas del Campo freudiano en España, A Coruña, 3 de Marzo de 1996. Publicada en Finisterre freudiano, nº. 7.
(5) Jean-Louis Gault, La interpretación más allá del principio del placer. Freudiana 64, 2012.
(6) Jacques Lacan, “La dirección de la cura y los principios de su poder” 1958, Escritos 2, pág. 610. Biblioteca Nueva. Siglo XXI Editores 2013.
(7) “El Otro sin Otro”. Presentación del Congreso de la NLS en Gand (mayo de 2014), presentada en el XI Congreso de la NLS, «Le sujet psychotique à l´époque Geek», Atenas, 19 de mayo 2013. Trascripción: Dossia Avdelidi; Establecimiento: Anne Lysy y Monique Kusnierek, no revisado por el autor.

 

 


* Trabajo presentado en el Seminario de lectura y comentario de textos del 12 de marzo de 2022 de la Antena Clínica de Bilbao, Curso 2021 – 2022, dictada por Miquel Bassols, dedicada a las lecciones 13, 14 y 15 del Seminario XVI, De un Otro al otro, de Jacques Lacan.